Reseña, Prey

Reseña, Prey

Una nueva secuela de Predator está entre nosotros, nadie se la esperaba y de hecho nadie la quería después del fiasco que fue la última película al respecto, pero esta vez la sorpresa fue buena, se ve que dejaron trabajar al director y al escritor en paz, más dinero en el CGI no hubiera estado mal, pero supongo que fue así porque Fox y Disney están probando a ver cómo les va y se ve que les fue mejor de lo que esperaban. ¡Vamos con los spoilers! La película toma lugar en 1719, Naru quiere ser cazadora como su hermano Taabe, pero los hombres de la aldea no confían en ella del todo para ser parte del equipo, pero eso no le importa, un día un puma o león o un felino muy grande se llena a uno de ellos y el hermano le avisa que este será su kuhtaamia, cosa que no pasa porque el felino la derrota y es Taabe quien la salva a ella y además elimina al león. Naru se da cuenta desde mucho antes que algo anda mal y está seguro de que hay algo más que un león o un oso y decide ir en su búsqueda sin avisarle a nadie, sobre todo al hermano, ya que crees que le robo si kuhtaamia. Durante su cacería Naru se topa con el oso para luego toparse con Predator para luego volver a toparse de sus amigos quienes la estaban buscando, obvio son eliminados y al escapar Naru es atrapada por unos franceses tratando de capturar al viajero del espacio. Todo esto solo provoca que todos los franceses sean eliminados o usados como carnada para luego pasar a la batalla épica de Taabe contra el predator, obvio el hermano da su vida para poder hacer que crezca el personaje de Naru y así dar lugar la batalla final y al verdadero kuhtaamia.

Es un filme simple, donde el personaje principal viene de menos a más, una fórmula probada, pero la verdad que está super bien ejecutada, primero que nada, fotografía y la forma en la que está filmada es genial, si logra una inmersión que no para en toda la película, te hace olvidar que una de las condiciones de la llegada de un predator es el calor y esta está ubicada en un lugar no tan caliente. Algo que logra muy bien para las personas que nunca han visto una película de estas es mantener el misterio de cómo es el bicho, los que vimos la película 80ra sabemos perfecto que va a pasar, pero para una versión moderna en verdad que si hace un gran esfuerzo para mantener el misterio.

La peli es lenta y se toma el tiempo de hacernos conectar con los personajes, sobre todo con Naru, Taabe y Sarii, y en cierta medida lo logra, como crece Naru de cazar un simple león a cazar algo desconocido, es genial y así como Arnold en la película original la fuerza no sirve de nada, solo la inteligencia y el ingenio son capaces de mantener con vida al protagonista.

Una vez que queda claro que es el ingenio lo que importa podemos suspender la realidad y disfrutar más de la película, claro que para poder lograr esto pasan cosas un tanto bobas, por ejemplo, no entiendo por qué un predator retaría a animales de la región, él sabe perfecto que ninguno tiene armas ni herramientas como los humanos y cazan para comer, no por deporte, como los humanos. Las trampas de oso que salen y hieren a los personajes parecen de juguete, una trampa de oso te cambia la vida por el tipo de herida y en esta película están caminando unas horas después como si nada, entiendo que si fueran más realistas, pues ahí se acababa la película, pero sin un problema podrían haber escrito algo más creativo. Los franceses son otra cosa rara, están para hacer que la historia avance y que los personajes queden solos contra el bicho, pero se les pasó la mano de salvajes, de nuevo creo que había maneras más creativas para establecer un punto, en este caso que Naru y Taabe eran los únicos con la inteligencia suficiente para sobrevivir.

En esta ocasión el predator es muy diferente a los que hemos visto, podemos ver armamento nunca visto y su casco, mascara o lo que sea es muy diferente, sigue siendo la pieza principal de tecnología, pero tiene un look y funciones que no habíamos visto nunca, no sé si por la época en la que está situada podríamos decir que es un casco menos avanzado, pero al tratarse de una raza que puede viajar por el espacio interestelar podríamos suponer que algunos cientos de años no es mucho tecnológicamente. Se ve que le dieron algo de libertad al director, ya que la película tiene buen gore y buena violencia dentro de sus límites, las escenas de acción la verdad no se quedan atrás y aunque los efectos podrían ser un poco mejores no son nada malas y eso es algo en lo que si pusieron creatividad.

El gran momento de la película es la batalla final, Taabe da su vida para que Naru al fin pueda confiar en ella misma, no solo ser sabionda sino enfrentar el miedo, apegarse a su plan y triunfar, y así como Arnold en la película clásica es el cerebro lo que gana sobre los músculos.

Película super recomendable, la mejor secuela de la franquicia desde la 2, eso ya es decir algo desde las porquerías que hemos tenido que ver.