Ustedes saben que los temas de moda y políticos nos encantan y también saben que nos encanta como los colectivos femeninos ponen en aprietos a la 4T cada que pueden y en esta ocasión nos parece que hay una tormenta perfecta de problemas para todos los involucrados. No hay duda de que la división ha llegado un grado que nadie se esperaba o creía posible, pero ahora hay un factor político importante.
Poco a poco, durante los últimos 10 a 15 años, los estados del mundo han ido asimilando al movimiento feminista poco a poco, despojándolo de su carácter ciudadano. Por otro lado, la animadversión generada contra la palabra “feminismo” ya nos parece que está muy fuera de control, no solo entre hombres, también entre mujeres. La verdad es que todo parece indicar que esta batalla solo beneficia al estado y sus “chiringuitos” como los llaman ahora.
El mercado de citas y el mercado laboral
Notamos dos debates principales el del mercado laboral y el del mercado del amor o de citas, lo cual sería equis en una situación normal, pero en este momento hemos visto el ad hominem de solo juntar ambos temas si le conviene a la narrativa del estado que irónicamente es quien más odio y encono genera.
El feminismo institucional no es el mismo que el de tu cabeza
Otra parte del debate que hemos notado es que para la gran mayoría de personas es muy difícil poder distinguir entre lo institucional y la definición o idealización que tengan en su cabeza. La respuesta “es que eso no es feminismo” a problemáticas que involucran políticas de estado es muy común, es como la respuesta “eso no es socialismo”, el feminismo institucional es el que vivimos todos, por lo tanto, es donde debemos concentrar la atención.
Si el feminismo no es de izquierda no será
Es justo aquí donde está el problema, según yo. La izquierda es un fracaso mundial y se está llevando todo lo que puede entre las patas, entre otras cosas, al feminismo. Para poder seguir cobrando no solo requieren de enfermar a la sociedad para que el problema nuca pueda ser erradicado, también requieren de mantener una narrativa la cual aparenta tener los mismos objetivos. Para poder seguir cobrando la izquierda se ve obligada a secuestrar al movimiento y crear las narrativas que han generado narrativas contrarias como la llamada “red pill”.
Como solucionar el fracaso del feminismo
Estoy seguro de que recibiría muchísimo shelaborating si hago el mansplaining de pretender saber cómo arreglar el problema, ya que se puede votar por la izquierda, pero no se puede votar en su contra una vez que está en el poder, creo que la solución está en sacar al movimiento de izquierda o derecha y crear algo que esté organizado y que el estado no pueda tocar, la institucionalidad debe de ser autónoma del gobierno. Mientras tanto nos espera una montaña rusa de emociones.