La mañanera es un ejercicio de populismo, manipulación el cual da línea a todos los neochayoteros sobre que decir y con que argumentar, pero creo que lo más preocupante de la mañanera es que se usa para atacar y descalificar, cualquiera que critique o no concuerde con AMLO en poco tiempo se gana un lugar en la mañanera, yo personalmente espero algún día salir en la mañanera, ya sé que hay que tener cuidado con lo que se pide, pero le queda muy poco al sexenio y quiero algo de reach.
Razones para terminar con la mañanera
Muchos dirán que es urgente terminar con la mañanera, los ataques que se avientan y el encono que se genera son algo muy tóxico para una democracia tan frágil como la nuestra, “que se vayan serenando” el más reciente al momento de escribir este rant, pero ya estamos en la 2da mitad del sexenio, ¿ya para qué? También está el argumento de que cuestan mucho, algo con lo que sin duda concuerdo, pero a estas alturas con todo lo que ya ha pasado considero que es un poco tarde, ese dinero cambiaria muy pocas cosas. Asimismo, soy consciente de que la mañanera le pone una gran presión al mercado en el cual estamos metidos hasta el full, cada una de las ocurrencias de López puede provocar algo, como ya lo ha hecho, sin duda, la teoría de que está comprando shorts de la bolsa cada vez suena menos descabellada.
No debemos terminar con la mañanera
Yo creo que la mañanera no se puede terminar, a pesar de todo lo ya dicho no se puede quitar por una simple razón, hace falta registro de este sexenio de pesadilla surreal, se tiene que documentar todo lo que pase, ya que pocos gobiernos han sido tan opacos como este, es obvio que López jamás será enjuiciado, ningún expresidente lo será jamás, pero al momento de tener que debatir y sentar precedentes, la mañanera va a ser de las pocas pruebas que queden de este sexenio infernal, siempre y cuando se derrote a morena en 2024, obvio.