La ganadora del Óscar en lugar de Emilia Pérez, Anora, no la iba a ver, pero cuando gano el Óscar así de la nada y el reparto no estaba tan mal, pues me decidí a verla, solo por el morbo y la verdad no me arrepiento porque, aunque al inicio me costó trabajo si me termine divirtiendo. Inicia medio de comedia y se va transformando en un drama con un mensaje el cual encuentro un tanto decadente y ya sabes que aquí nos gusta lo decadente.
La película es como que muy predecible al inicio y es casi de comedia en algunos momentos, en resumen, el hijo de un oligarca ruso se casa con una tablelera gringa. La película se pone buena cuando él la desilusiona al escapar y entonces pasa de ser cómica a muy crítica, cruda y dramática.









Desde el momento en el que Iván escapa de los guardaespaldas del papá, Anora se da cuenta poco a poco del error que cometió, pero más que nada se da cuenta de lo inocente e idiota de su idea de casarse con el hijo de un oligarca ruso.
Que Anora trabaje en un table dance no es más que una analogía fácil para Only Fans, pero son totalmente intercambiables y eso es lo que importa, ya que, aunque digan que la prostitución puede o no ser voluntaria solo refleja la falta de oportunidades para ese sector de la sociedad, el cual, como podemos ver en el comportamiento de Anora, creen estar en otro nivel en el cual no están y el despertar siempre será muy amargo.








Por otro lado, está Igor, el simp, el otro lado de la moneda que es Iván, el twink, el único que después de tratar con Anora, poco a poco se da cuenta de la verdadera persona que es en realidad, pero también nota lo que la vida ha hecho con ella y entiende a medias que la única forma que tiene Anora de comunicarse o generar dinero es con su sexualidad. Pero lo que es peor es que él no tiene nada que ofrecer que ella realmente quiera, así que sin saberlo son el peor es anda del otro.
Algo que me impresiona es lo “lejos” que puede llevarte ser bonita si lo aprovechas bien, Anora se abre puertas usando su belleza y manipula a los hombres que la rodean, incluso haciendo cosas tan simples como gritar sin parar para obtener lo que quiere.











Sin duda recomiendo Anora, me divertí y me hizo pensar, además de que también me reí, no es la mejor película de los últimos 5 años, pero si es mejor que Emilia Pérez por mucho y se merece el Óscar.




