Aquí vamos de nuevo, una vez más tenemos que pelear por nuestra libertad y nuestros derechos, solo que esta vez todo está en nuestra contra, el Plan B ya casi está aprobado, queda un filtro más, el de la suprema corte y tienen que saber el sentir de la población, y ese sentir no tiene que ver con ser solovino o fifí, ese sentir es el del derecho a votar por quien queramos sin importar nuestra preferencia política.